La celebración de este II Congreso Internacional y IV Nacional responde a la tarea principal de profundizar en las vías prácticas para el desarrollo de la mejora de la convivencia en contextos socioeducativos, en los que se abordan las situaciones conflictivas desde la negociación, el diálogo, la resolución pacífica de los conflictos y en la que se implica a toda la comunidad educativa y se contemplan las realidades sociales. Las nuevas realidades familiares y sociales, la incidencia de las nuevas tecnologías y de los medios de comunicación, la diversificación de métodos de aprendizaje y los movimientos poblacionales, vienen generando un replanteamiento renovador de los procesos educativos y sociales, orientado a la respuesta a demandas socioeducativas que atiendan esta diversidad y propicien la convivencia. Es preciso, y cada vez más evidente, asumir un abordaje global, social y educativo de los temas que inciden en “vivir con” la diversidad, la inter y multiculturalidad, las demandas socioeducativas y los conflictos, desgranando lo positivo de los mismos y afrontándolos constructivamente…, en suma, todo aquello que matiza y en ocasiones problematiza los cauces para el óptimo desarrollo de la convivencia; y, en este evento centrados en la igualdad de género.
Nos encontramos en la actualidad ante una especial panorámica en los centros educativos y en múltiples contextos socioeducativos generada por las situaciones conflictivas que se desencadenan. Ante ellas, tanto la diversidad de profesionales que trabaja en estos contextos como el alumnado que se prepara para desempeñar sus funciones en ellos, demanda su atención y el desarrollo de propuestas formativas que les aporten las herramientas y las estrategias necesarias para participar en estas situaciones conflictivas mediando y gestionando su resolución. De ahí que estimemos procedente organizar un evento en el que se den cita profesionales de distintos ámbitos socioeducativos que estén desarrollando iniciativas, investigaciones y “buenas prácticas” en la mejora de la convivencia desde la igualdad de género. Se propiciará un encuentro y espacio de aprendizaje en el que confluyan profesionales procedentes de instituciones educativas, sociales, administración, contextos sociales y educativos diversos, para mostrar “las buenas prácticas” que vienen realizando y aportar líneas investigadoras e innovadoras provenientes de su práctica en torno a la igualdad de género, la coeducación, el respecto a los derechos humanos, en concreto, las situacines en las que se ven vulnerados los de la mujer.
El carácter multidisciplinar de este campo de conocimiento creciente exige planteamientos conjuntos y coordinados que permitan definir y contrastar soluciones y respuestas adaptadas a la realidad socioeducativa de los diferentes profesionales (educadores sociales, profesorado, mediadores culturales y familiares…). Se pretende así aumentar el conocimiento entre los grupos que trabajan en estos temas propiciando la colaboración entre ellos. En este sentido uno de los principales fines del Congreso es seguir dando respuesta a las iniciativas de constitución de redes profesionales que ya se generaron en los tres primeros congresos. Esperamos que éste se convierta en un marco de reflexión global desde el que se aborde el problema de la conflictividad y la complejidad que supone abordarla desde distintas perspectivas e iniciativas, máxime cuando el objetivo común es dar respuesta consensuada y diferenciada a la igualdad de género en su más amplio sentido.
De ahí que estimemos necesaria la participación y presentación de experiencias desde distintas instituciones y la participación de profesionales de todos los niveles educativos (formales y no formales) y de todos los ámbitos sociales u organizacionales en aras de ofrecer una panorámica diversa y enriquecedora de las múltiples experiencias que vienen desarrollándose fruto de la dilatada trayectoria y de la dedicación de los/las profesionales que las llevan a cabo.
Desde distintas instancias públicas y privadas, organismos, centros educativos y organizaciones no gubernamentales, ya se han puesto en práctica programas de resolución democrática de los conflictos y de convivencia que ponen su mirada en la igualdad de género y que están siendo altamente enriquecedores y positivos (ciudades educadoras, proyectos educativos de ciudad, movilización educativa, etc.). Estas actuaciones se unen a las desarrolladas, por una parte, con la puesta en marcha en los centros educativos de los Planes de Convivencia en los que tanto el profesorado como el equipo directivo asume la principal responsabilidad y compromiso; y, por otra a las desarrolladas a través de los Programas Educativos del Entorno donde se propicia la participación de la comunidad educativa y se proponen como proyecto global, la articulación de un conjunto de actuaciones de todas las instituciones y entidades que trabajan para la infancia y la juventud en un mismo barrio o municipio. Se hace preciso por tanto ofrecer una visión de los retos formativos para los profesionales y para los que lo serán en un futuro, en torno a modelos de convivencia que tengan como ejes la gestión y resolución de los conflictos a través de la participación y la responsabilidad compartida de todos los agentes implicados: profesorado, alumnado, familia, orientadores, educadores sociales, profesionales externos al centro, comunidad, asociaciones de vecinos, etc. y que generen procesos de transformación educativa y social desde la igualdad de género. En suma, intentar dar respuesta a cuestiones como ¿qué puede hacer el/la profesional en el centro para la resolución de los conflictos?, ¿qué recursos y estrategias puede poner en práctica?, ¿cómo articulará la participación y colaboración de otros profesionales y agentes sociales y educativos?, entre otros interrogantes.
Éstas y otras múltiples cuestiones se abordarán a lo largo del Congreso, con la intención de que este abordaje trascienda estos dos días de encuentro y se vea reflejado en otras múltiples actuaciones a través de la gestación de grupos de trabajo o de redes interinstitucionales en las que los participantes en este evento sigamos colaborando y orientando nuestras pautas de actuación hacia una verdadera concienciación de los principios claves de un vivir para convivir, dando pasos para hacia la consecución de la igualdad de género y de la visibilización de las actuaciones hacia hacia mujeres y hombres en equidad y donde ellas y ellos son protagonistas dentro de un marco en igualdad y sin discriminaciones.